La Alianza por la Calidad de la Educación resalta entre sus acciones la Formación Integral de los Alumnos para la Vida y el Trabajo, a través de impulsar la Reforma curricular orientada al desarrollo de competencias y habilidades. • El mundo está cambiando de un modo constante. Con la
globalización, estos cambios se manifiestan al observar
que la sociedad es mucho más dinámica y competitiva,
demandando que las nuevas generaciones estén
mejor preparadas para afrontar los retos personales y
colectivos del siglo XXI.
El nuevo milenio está asociado con un profundo proceso
de transformación social. La sociedad del conocimiento
transita hacia un contexto donde la disponibilidad, el
acceso y la aplicación del conocimiento se han vuelto el
recurso más valioso en la promoción de oportunidades
y el motor del desarrollo económico y social en el
mundo contemporáneo.
globalización, estos cambios se manifiestan al observar
que la sociedad es mucho más dinámica y competitiva,
demandando que las nuevas generaciones estén
mejor preparadas para afrontar los retos personales y
colectivos del siglo XXI.
El nuevo milenio está asociado con un profundo proceso
de transformación social. La sociedad del conocimiento
transita hacia un contexto donde la disponibilidad, el
acceso y la aplicación del conocimiento se han vuelto el
recurso más valioso en la promoción de oportunidades
y el motor del desarrollo económico y social en el
mundo contemporáneo.
La educación debe favorecer al desarrollo
integral en cuatro dimensiones: De habilidades lectoras, matemáticas,
científicas y tecnológicas superiores, que les permitan
pasar del pensamiento simple al complejo, para que
sean capaces de comprender, resolver situaciones y
problemáticas interrelacionadas y sistémicas, en un
contexto incierto y cambiante.
• De la salud psicológica y afectiva desde
las primeras etapas de la infancia, para el adecuado
desenvolvimiento socio-afectivo y cultural, que favorezca
el respeto por sí mismo, para aprender a interrelacionarse
mejor, y autorregular sus emociones para la resolución
de conflictos de manera pacífica, con ello mejorar los
escenarios áulicos, su entorno y su mundo.
• Del juicio ético y moral de los niños y jóvenes,
vinculado con el aprecio y el respeto de las personas
bajo los principios y valores de la sustentabilidad,
la democracia, los derechos humanos, la equidad de
género, la práctica de la tolerancia, de las libertades, la
diversidad y el pluralismo, cuestiones que formarán a las
nuevas generaciones como ciudadanos comprometidos
con su entorno político, social y ecológico para consolidar
una cultura cívica que dé contenido y sustancia a
nuestras instituciones incluyentes.
• De la creatividad, la imaginación, la, sensibilidad
artística, el desarrollo físico y la armonía corporal a través
de la Educación Artística y Física.
integral en cuatro dimensiones: De habilidades lectoras, matemáticas,
científicas y tecnológicas superiores, que les permitan
pasar del pensamiento simple al complejo, para que
sean capaces de comprender, resolver situaciones y
problemáticas interrelacionadas y sistémicas, en un
contexto incierto y cambiante.
• De la salud psicológica y afectiva desde
las primeras etapas de la infancia, para el adecuado
desenvolvimiento socio-afectivo y cultural, que favorezca
el respeto por sí mismo, para aprender a interrelacionarse
mejor, y autorregular sus emociones para la resolución
de conflictos de manera pacífica, con ello mejorar los
escenarios áulicos, su entorno y su mundo.
• Del juicio ético y moral de los niños y jóvenes,
vinculado con el aprecio y el respeto de las personas
bajo los principios y valores de la sustentabilidad,
la democracia, los derechos humanos, la equidad de
género, la práctica de la tolerancia, de las libertades, la
diversidad y el pluralismo, cuestiones que formarán a las
nuevas generaciones como ciudadanos comprometidos
con su entorno político, social y ecológico para consolidar
una cultura cívica que dé contenido y sustancia a
nuestras instituciones incluyentes.
• De la creatividad, la imaginación, la, sensibilidad
artística, el desarrollo físico y la armonía corporal a través
de la Educación Artística y Física.
La articulación de la educación básica es requisito fundamental para el cumplimiento del perfil de egreso contenido en el último nivel educativo del subsistema. Implica integrar los niveles: preescolar, primaria y secundaria, como un trayecto formativo consistente con las correspondientes interrelaciones entre conocimientos específicos, las habilidades y las competencias que demanda la sociedad del siglo XXI, y se logre una vinculación eficiente con la educación media.
Una de las principales tareas de la articulación curricular es la búsqueda de pertinencia entre las prácticas docentes y el currículo.
Para el 2012, se pretende que los tres niveles de educación básica, cuenten y operen con un currículo renovado; que sea sensible a los principios, valores y necesidades de las diferentes poblaciones que conforman la sociedad mexicana.
La Articulación Curricular de la Educación Básica requiere la realización de los siguientes proyectos:
Consolidación de la Reforma de Preescolar
Para el ciclo escolar 2010-2011 se deberá contar con un currículo de preescolar instalado y operando en todas las escuelas de este nivel en el país.
Consolidación de la Reforma de Secundaria
Para el ciclo escolar 2010 – 2011 se deberá contar con un currículo de secundaria instalado y operando en los tres grados de todas las secundarias del país.
Realización de estados del arte sobre el desarrollo infantil y las didácticas
Desde las posturas teóricas más recientes, se deberá contar con informes sistemáticos, válidos y confiables que sirvan para sustentar y argumentar las decisiones técnicas sobre el desarrollo curricular.
Diseño y elaboración del currículo de primaria
Para antes del ciclo escolar 2009-2010, se deberá contar con un currículo de primaria renovado y articulado con los de los niveles adyacentes: preescolar y secundaria.
Construcción de consensos sociales para el currículo de primaria
Para antes del inicio del ciclo escolar 2009-2010, se deberá contar con el consenso social del nuevo currículo de primaria.
Generalización del currículo de primaria
Para el ciclo escolar 2011-2012, se deberá contar con un currículo de primaria instalado y operando en todas las escuelas de este nivel en el país.
Actualización de docentes y directivos
Para el ciclo escolar 2011-2012, se deberá contar con docentes y directivos formados en el manejo y aplicación del nuevo currículo de primaria en todas las escuelas de este nivel en el país.
Elaboración de materiales educativos para primaria
Para el ciclo escolar 2011-2012, se deberá contar con los materiales educativos para la educación primaria.
Coordinación de programas y proyectos nacionales
Para el inicio del ciclo escolar 2009-2010, se deberá contar con un mecanismo de coordinación de objetivos y operación de los diversos proyectos nacionales que inciden en educación básica.
Seguimiento y monitoreo
Para el inicio del ciclo escolar 2008-2009, se deberá contar con una estrategia de seguimiento y monitoreo que permita obtener información oportuna y válida sobre los acciones de la articulación curricular de la educación básica.
Una de las principales tareas de la articulación curricular es la búsqueda de pertinencia entre las prácticas docentes y el currículo.
Para el 2012, se pretende que los tres niveles de educación básica, cuenten y operen con un currículo renovado; que sea sensible a los principios, valores y necesidades de las diferentes poblaciones que conforman la sociedad mexicana.
La Articulación Curricular de la Educación Básica requiere la realización de los siguientes proyectos:
Consolidación de la Reforma de Preescolar
Para el ciclo escolar 2010-2011 se deberá contar con un currículo de preescolar instalado y operando en todas las escuelas de este nivel en el país.
Consolidación de la Reforma de Secundaria
Para el ciclo escolar 2010 – 2011 se deberá contar con un currículo de secundaria instalado y operando en los tres grados de todas las secundarias del país.
Realización de estados del arte sobre el desarrollo infantil y las didácticas
Desde las posturas teóricas más recientes, se deberá contar con informes sistemáticos, válidos y confiables que sirvan para sustentar y argumentar las decisiones técnicas sobre el desarrollo curricular.
Diseño y elaboración del currículo de primaria
Para antes del ciclo escolar 2009-2010, se deberá contar con un currículo de primaria renovado y articulado con los de los niveles adyacentes: preescolar y secundaria.
Construcción de consensos sociales para el currículo de primaria
Para antes del inicio del ciclo escolar 2009-2010, se deberá contar con el consenso social del nuevo currículo de primaria.
Generalización del currículo de primaria
Para el ciclo escolar 2011-2012, se deberá contar con un currículo de primaria instalado y operando en todas las escuelas de este nivel en el país.
Actualización de docentes y directivos
Para el ciclo escolar 2011-2012, se deberá contar con docentes y directivos formados en el manejo y aplicación del nuevo currículo de primaria en todas las escuelas de este nivel en el país.
Elaboración de materiales educativos para primaria
Para el ciclo escolar 2011-2012, se deberá contar con los materiales educativos para la educación primaria.
Coordinación de programas y proyectos nacionales
Para el inicio del ciclo escolar 2009-2010, se deberá contar con un mecanismo de coordinación de objetivos y operación de los diversos proyectos nacionales que inciden en educación básica.
Seguimiento y monitoreo
Para el inicio del ciclo escolar 2008-2009, se deberá contar con una estrategia de seguimiento y monitoreo que permita obtener información oportuna y válida sobre los acciones de la articulación curricular de la educación básica.
ENTREGA DE LIBROS DE TEXTO AL INICIO DEL CURSO ESCOLAR 2009-2010 A TODOS LOS ALUMNOS DE NUESTRA INSTITUCION
Alcanzar una educación que llegue a todos nuestros alumnos y alumnas bajo estándares de calidad, y que se traduzca en una preparación que los coloque a la altura de los requerimientos y exigencias de la sociedad del conocimiento.
Garantizar el derecho de todos los niños y jóvenes, como lo estipula el artículo tercero constitucional, mediante la elaboración y el establecimiento de normas que aseguren la igualdad de oportunidades para acceder, permanecer y obtener los resultados de una educación de calidad, donde adquieran los conocimientos y habilidades necesarias para su desarrollo, a fin de que aprendan a ejercer con responsabilidad sus derechos y sus obligaciones y puedan seguir superándose a lo largo de su vida.
ENTREGA DE UTILES ESCOLARES A TODOS LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA, ESFUERZO DEL GOBIERNO DEL ESTADO
Perfil de egreso de la educación básica
Para avanzar en la articulación de la educación básica se ha establecido un perfil de egreso que define el tipo de ciudadano que se espera formar en su paso por la educación obligatoria; asimismo, constituye un referente obligado de la enseñanza y del aprendizaje en las aulas, una guía de los maestros para trabajar con los contenidos de las diversas asignaturas y una base para valorar la eficacia del proceso educativo.
El perfil de egreso plantea un conjunto de rasgos que los estudiantes deberán tener al término de la educación básica para desenvolverse en un mundo en constante cambio. Dichos rasgos son resultado de una formación que destaca la necesidad de fortalecer las competencias para la vida, que no sólo incluyen aspectos cognitivos sino los relacionados con lo afectivo, lo social, la naturaleza y la vida democrática, y su logro supone una tarea compartida entre los campos del conocimiento que integran el currículo a lo largo de toda la educación básica.
Rasgos deseables del egresado de educación básica
El plan y los programas de estudio han sido formulados para responder a los requerimientos formativos de los jóvenes de las escuelas secundarias, para dotarlos de conocimientos y habilidades que les permitan desenvolverse y participar activamente en la construcción de una sociedad democrática.
Así, como resultado del proceso de formación a lo largo de la escolaridad básica, el alumno:
Utiliza el lenguaje oral y escrito con claridad, fluidez y adecuadamente, para interactuar en distintos contextos sociales. Reconoce y aprecia la diversidad lingüística del país.
Emplea la argumentación y el razonamiento al analizar situaciones, identificar problemas, formular preguntas, emitir juicios y proponer diversas soluciones.
Selecciona, analiza, evalúa y comparte información proveniente de diversas fuentes y aprovecha los recursos tecnológicos a su alcance para profundizar y ampliar sus aprendizajes de manera permanente.
Emplea los conocimientos adquiridos a fin de interpretar y explicar procesos sociales, económicos, culturales y naturales, así como para tomar decisiones y actuar, individual o colectivamente, en aras de promover la salud y el cuidado ambiental, como formas para mejorar la calidad de vida.
Conoce los derechos humanos y los valores que favorecen la vida democrática, los pone en práctica al analizar situaciones y tomar decisiones con responsabilidad y apego a la ley.
Reconoce y valora distintas prácticas y procesos culturales. Contribuye a la convivencia respetuosa. Asume la interculturalidad como riqueza y forma de convivencia en la diversidad social, étnica, cultural y lingüística.
Conoce y valora sus características y potencialidades como ser humano, se identifica como parte de un grupo social, emprende proyectos personales, se esfuerza por lograr sus propósitos y asume con responsabilidad las consecuencias de sus acciones.
Aprecia y participa en diversas manifestaciones artísticas. Integra conocimientos y saberes de las culturas como medio para conocer las ideas y los sentimientos de otros, así como para manifestar los propios.
Se reconoce como un ser con potencialidades físicas que le permiten mejorar su capacidad motriz, favorecer un estilo de vida activo y saludable, así como interactuar en contextos lúdicos, recreativos y deportivos.
Para avanzar en la articulación de la educación básica se ha establecido un perfil de egreso que define el tipo de ciudadano que se espera formar en su paso por la educación obligatoria; asimismo, constituye un referente obligado de la enseñanza y del aprendizaje en las aulas, una guía de los maestros para trabajar con los contenidos de las diversas asignaturas y una base para valorar la eficacia del proceso educativo.
El perfil de egreso plantea un conjunto de rasgos que los estudiantes deberán tener al término de la educación básica para desenvolverse en un mundo en constante cambio. Dichos rasgos son resultado de una formación que destaca la necesidad de fortalecer las competencias para la vida, que no sólo incluyen aspectos cognitivos sino los relacionados con lo afectivo, lo social, la naturaleza y la vida democrática, y su logro supone una tarea compartida entre los campos del conocimiento que integran el currículo a lo largo de toda la educación básica.
El plan y los programas de estudio han sido formulados para responder a los requerimientos formativos de los jóvenes de las escuelas secundarias, para dotarlos de conocimientos y habilidades que les permitan desenvolverse y participar activamente en la construcción de una sociedad democrática.
Así, como resultado del proceso de formación a lo largo de la escolaridad básica, el alumno:
Utiliza el lenguaje oral y escrito con claridad, fluidez y adecuadamente, para interactuar en distintos contextos sociales. Reconoce y aprecia la diversidad lingüística del país.
Emplea la argumentación y el razonamiento al analizar situaciones, identificar problemas, formular preguntas, emitir juicios y proponer diversas soluciones.
Selecciona, analiza, evalúa y comparte información proveniente de diversas fuentes y aprovecha los recursos tecnológicos a su alcance para profundizar y ampliar sus aprendizajes de manera permanente.
Emplea los conocimientos adquiridos a fin de interpretar y explicar procesos sociales, económicos, culturales y naturales, así como para tomar decisiones y actuar, individual o colectivamente, en aras de promover la salud y el cuidado ambiental, como formas para mejorar la calidad de vida.
Conoce los derechos humanos y los valores que favorecen la vida democrática, los pone en práctica al analizar situaciones y tomar decisiones con responsabilidad y apego a la ley.
Reconoce y valora distintas prácticas y procesos culturales. Contribuye a la convivencia respetuosa. Asume la interculturalidad como riqueza y forma de convivencia en la diversidad social, étnica, cultural y lingüística.
Conoce y valora sus características y potencialidades como ser humano, se identifica como parte de un grupo social, emprende proyectos personales, se esfuerza por lograr sus propósitos y asume con responsabilidad las consecuencias de sus acciones.
Aprecia y participa en diversas manifestaciones artísticas. Integra conocimientos y saberes de las culturas como medio para conocer las ideas y los sentimientos de otros, así como para manifestar los propios.
Se reconoce como un ser con potencialidades físicas que le permiten mejorar su capacidad motriz, favorecer un estilo de vida activo y saludable, así como interactuar en contextos lúdicos, recreativos y deportivos.
Competencias para la vida
En todo el mundo cada vez son más altos los niveles educativos requeridos a hombres y mujeres para participar en la sociedad y resolver problemas de carácter práctico. En este contexto es necesaria una educación básica que contribuya al desarrollo de competencias amplias para mejorar la manera de vivir y convivir en una sociedad cada vez más compleja. Esto exige considerar el papel de la adquisición de los saberes socialmente construidos, la movilización de saberes culturales y la capacidad de aprender permanentemente para hacer frente a la creciente producción de conocimiento y aprovecharlo en la vida cotidiana.
Lograr que la educación básica contribuya a la formación de ciudadanos con estas características implica plantear el desarrollo de competencias como propósito educativo central. Una competencia implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las consecuencias del impacto de ese hacer (valores y actitudes). En otras palabras, la manifestación de una competencia revela la puesta en juego de conocimientos, habilidades, actitudes y valores para el logro de propósitos en un contexto dado.
Las competencias movilizan y dirigen todos estos componentes hacia la consecución de objetivos concretos; son más que el saber, el saber hacer o el saber ser. Las competencias se manifiestan en la acción integrada; poseer conocimiento o habilidades no significa ser competente: se pueden conocer las reglas gramaticales, pero ser incapaz de redactar una carta; se pueden enumerar los derechos humanos y, sin embargo, discriminar a las personas con necesidades especiales.
La movilización de saberes (saber hacer con saber y con conciencia respecto del impacto de ese hacer) se manifiesta tanto en situaciones comunes de la vida diaria como en situaciones complejas y ayuda a visualizar un problema, determinar los conocimientos pertinentes para resolverlo, reorganizarlos en función de la situación, así como extrapolar o prever lo que falta. Algunos ejemplos de estas situaciones son: diseñar y aplicar una encuesta; organizar un concurso, una fiesta o una jornada deportiva; montar un espectáculo; escribir un cuento o un poema; editar un periódico. De estas experiencias se puede esperar una toma de conciencia de la existencia misma de ciertas prácticas sociales y comprender, por ejemplo, que escribir un cuento no es cuestión de inspiración, pues demanda trabajo, perseverancia y método.
Las competencias que aquí se proponen contribuirán al logro del perfil de egreso y deberán desarrollarse desde todas las asignaturas, procurando que se proporcionen oportunidades y experiencias de aprendizaje para todos los alumnos.
En todo el mundo cada vez son más altos los niveles educativos requeridos a hombres y mujeres para participar en la sociedad y resolver problemas de carácter práctico. En este contexto es necesaria una educación básica que contribuya al desarrollo de competencias amplias para mejorar la manera de vivir y convivir en una sociedad cada vez más compleja. Esto exige considerar el papel de la adquisición de los saberes socialmente construidos, la movilización de saberes culturales y la capacidad de aprender permanentemente para hacer frente a la creciente producción de conocimiento y aprovecharlo en la vida cotidiana.
Lograr que la educación básica contribuya a la formación de ciudadanos con estas características implica plantear el desarrollo de competencias como propósito educativo central. Una competencia implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las consecuencias del impacto de ese hacer (valores y actitudes). En otras palabras, la manifestación de una competencia revela la puesta en juego de conocimientos, habilidades, actitudes y valores para el logro de propósitos en un contexto dado.
Las competencias movilizan y dirigen todos estos componentes hacia la consecución de objetivos concretos; son más que el saber, el saber hacer o el saber ser. Las competencias se manifiestan en la acción integrada; poseer conocimiento o habilidades no significa ser competente: se pueden conocer las reglas gramaticales, pero ser incapaz de redactar una carta; se pueden enumerar los derechos humanos y, sin embargo, discriminar a las personas con necesidades especiales.
La movilización de saberes (saber hacer con saber y con conciencia respecto del impacto de ese hacer) se manifiesta tanto en situaciones comunes de la vida diaria como en situaciones complejas y ayuda a visualizar un problema, determinar los conocimientos pertinentes para resolverlo, reorganizarlos en función de la situación, así como extrapolar o prever lo que falta. Algunos ejemplos de estas situaciones son: diseñar y aplicar una encuesta; organizar un concurso, una fiesta o una jornada deportiva; montar un espectáculo; escribir un cuento o un poema; editar un periódico. De estas experiencias se puede esperar una toma de conciencia de la existencia misma de ciertas prácticas sociales y comprender, por ejemplo, que escribir un cuento no es cuestión de inspiración, pues demanda trabajo, perseverancia y método.
Las competencias que aquí se proponen contribuirán al logro del perfil de egreso y deberán desarrollarse desde todas las asignaturas, procurando que se proporcionen oportunidades y experiencias de aprendizaje para todos los alumnos.
Implican la posibilidad de aprender, asumir y dirigir el propio aprendizaje a lo largo de su vida, de integrarse a la cultura escrita y matemática, así como de movilizar los diversos saberes culturales, científicos y tecnológicos para comprender la realidad.
Competencias para el manejo de la información.
Competencias para el manejo de la información.
Se relacionan con: la búsqueda, evaluación y sistematización de información; el pensar, reflexionar, argumentar y expresar juicios críticos; analizar, sintetizar y utilizar información; el conocimiento y manejo de distintas lógicas de construcción del conocimiento en diversas disciplinas y en los distintos ámbitos culturales.
Competencias para el manejo de situaciones.
Competencias para el manejo de situaciones.
Son aquellas vinculadas con la posibilidad de organizar y diseñar proyectos de vida, considerando diversos aspectos como los sociales, culturales, ambientales, económicos, académicos y afectivos, y de tener iniciativa para llevarlos a cabo; administrar el tiempo; propiciar cambios y afrontar los que se presenten; tomar decisiones y asumir sus consecuencias; enfrentar el riesgo y la incertidumbre; plantear y llevar a buen término procedimientos o alternativas para la resolución de problemas, y manejar el fracaso y la desilusión
Competencias para la convivencia.
Competencias para la convivencia.
Implican relacionarse armónicamente con otros y con la naturaleza; comunicarse con eficacia; trabajar en equipo tomar acuerdos y negociar con otros; crecer con los demás; manejar armónicamente las relaciones personales y emocionales; desarrollar la identidad personal; reconocer y valorar los elementos de la diversidad étnica, cultural y lingüística que caracterizan a nuestro país.
Competencias para la vida en sociedad.
Se refieren a la capacidad para decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas sociales y culturales; proceder en favor de la democracia, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; participar considerando las formas de trabajo en la sociedad, los gobiernos y las empresas, individuales o colectivas; participar tomando en cuenta las implicaciones sociales del uso de la tecnología; actuar con respeto ante la diversidad sociocultural; combatir la discriminación y el racismo, y manifestar una conciencia de pertenencia a su cultura, a su país y al mundo.